Puede que seas de los que les gusta disfrutar de toda la cama, que huye de ataduras y prefiere no tener que dar explicaciones a nadie cuando llega a casa. La independencia está muy bien, pero puede salirte cara. A pesar de que pueda parecer todo lo contrario, ser soltero es, desde el punto de vista económico, una pequeña ruina. Y es que casi todos los bienes y servicios están pensados para afrontarlos en pareja.

Viajan más, y más caro
Las agencias de viajes penalizan a los que quieren viajar solos o no les queda más remedio de ello. Este sobreprecio puede llegar hasta el 50% del valor del paquete turístico. Es el llamado suplemento individual, una tasa que se paga al contratar un viaje para una sola persona. Ya lo dijo en su día Oscar Wilde: "los solteros ricos deberían pagar más impuestos; no es justo que unos sean más felices que otros".

No obstante, la organización de unas vacaciones no es el único inconveniente de estar soltero. Las personas sin pareja también salen perdiendo siempre cuando llega la hora de pagar impuestos. De hecho, solo Brasil, India o Turquía, eliminan las diferencias entre casados y solteros a la hora de hacer la declaración de la renta.

Por otra parte, las compañías de seguros también penalizan la soltería. Varios estudios afirman que los singles, los viudos y los divorciados tienen aproximadamente un 50% más de incidentes al volante que los casados. Un dato sorprendente conocido por unas compañías aseguradoras que no durarán en averiguar tu estado civil para poner precio a la póliza de tu coche.

Inversión hedonista
El alquiler o la hipoteca tampoco conceden un respiro. Es obvio que afrontar los recibos entre dos sienta mucho mejor, pero no solo para la cartera, sino también para la salud. Las cifras del departamento de Trabajo de Estados Unidos aseguran que los singles llegan a tener unos gastos mensuales de unos 500 euros superiores a los de los casados en comida y alcohol.

Sin embargo, no todo son malas noticias para los solteros. Un estudio publicado en el portal de salud mental Psychology Today asegura que los solteros invierten más en su futuro que los casados: los emparejados invierten un 23,9% de sus salarios en productos financieros y de ahorro, mientras que los hombres solteros dedican el 30,3% y las mujeres solteras el 39,8%.